
Y se paro enfrente de la pizarra para leer lo que estaba escrito. De repente, desaparecio su tono dominante y su ceño fruncido se hizo amable. Tras unos segundos de silencio se dio la vuelta y dijo: ¿Quien ha escrito esto?. Yo levante la mano desde la otra punta del aula. Fue entonces cuando me miro y esbozo una sonrisa de las mas amables jamas esbozadas. No recuerdo que palabras pronuncio en ese momento, yo estaba ocupada leyendo el lenguaje de sus ojos.

1 comentario:
perfecto!!!!!!!!!!!!!!!un beso, hojita.
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