Desde que tengo conciencia siempre, en ciertos momentos de mi existencia, he sufrido procesos de autoanalisis. Es una tendencia casi masoquista (me atrevería a decir), pero también inevitable en mi caso.
Lo curioso es que siempre me sorprendo de mis conclusiones:
A veces pienso que soy mala, otras que soy un ángel. Fría como el hielo, cálida como el hogar. Soy melancólica, feliz, risueña y amargada; unos dias histérica- hipocondriaca y otros, en cambio, pasota y pachorrona. Comprensiva, egoísta, rata y generosa, incluso, fuerte y endeble al mismo tiempo.
Hay ocasiones en las que odio (no sabeis cuanto) y otras miles en las que tambien adoro.
Es posible que a veces lo sea todo, y otras veces no sea nada. Pero, de lo único que estoy segura es que mi vida es un continuo subibaja, quizá porque en el fondo así lo deseo, porque no hay cabida para la monotonía en mi mundo quasi-estatico...
Pero, además, hoy me siento bien, especial. Creo que este es el sentimiento que tiene alguien que tiene alguien que se siente orgullosa de sí misma.
Siento parecer "creida", pero se que hoy no hay nadie en el mundo mejor que yo.
Sabía que volvería. Lo sabía
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