No se porque, pero siempre me ha llenado mas una rosa que un ramo; un mensaje corto y sincero que una larga conversacion; una caricia, de esas fragiles y suaves con las yemas de los dedos, que ir agarrados de la mano por toda la ciudad...
Será porque para mi, son esos detalles infimos e insignificantes, los que dan sentido a la vida y rienda suelta al corazon.
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