Punto de partida

Y a veces piensas que un tren puede ser tu libertad, asi que coges un avion, no vayas a quedarte corta.

Despegas, y mirando a las nubes por encima del hombro te sientes como ese Dios, que no sabes si existe, y casi puedes rozar esa paz, esa que sólo los angeles son capaces de entender, asi que no tienes otra alternativa que dejarte inundar. Entonces cierras los ojos, sonriente.
Pero es curioso el hecho de que, una vez en tierra firme, una noche cualquiera a las 2 de la mañana, quiza por confianza o simplemente por costumbre, vuelves a abrir los ojos y te encuentras fumandote un cigarro en un refugio oscuro, mirando de reojo, temerosa de que tu madre asome por cualquier rincon y descubra donde estas y que estas haciendo....
Y es justo en ese instante cuando te das cuenta de que a pesar de los años transcurridos y los kilometros recorridos, estas mas cerca que nunca del punto de partida, en la misma situacion que hace mucho tiempo creiste dejar atras...