
Nunca he sabido hacer el maletas, siempre echo demasiada ropa que luego no me voy a poner, por si la necesito. Tampoco he sabido hacer el equipaje para iniciar una nueva vida, siempre olvido algo imprescindible y echo cosas innecesarias, pero en realidad no es algo que me preocupe especialmente en estos momentos porque he aprendido que el equipaje es aquello que consigues cuando llegas a tu destino, no cuando partes.
Tampoco he sabido nunca marcharme cuando debia y, la verdad, no se si este es el momento idoneo, pero estoy recogiendo de nuevo mis cosas, como quien se marcha del hostal en el que ha estado hospedada. Diria que volvere pronto, pero no estoy tan segura, a veces siento que he perdido mi sitio aqui (pero gracias a ti, solo a veces).
No me gustan las mudanzas ni las despedidas, pero hay veces que no hay otra opcion.

No hay comentarios:
Publicar un comentario